Lo más interesante de octubre es que todos los fines de semana nos hemos ido de excursión. A pesar de las lluvias y mal tiempo.
Un día nublado decidimos irnos de aventura, cogimos la furgo y nos fuimos hasta donde el viento nos llevara. Estaba lloviendo. Llegamos a un pueblo llamado Lizaso (creo que se escribe así) y dio la casualidad de que iban a tratar de ganar el record de carrera de sacos... pero cayó en saco roto porque estaba lloviendo tanto que no fue ni perri. Sólo un toro con los huevos al aire.
No obstante seguimos nuestras trayectorias: sábados excursiones suaves y domingos fuertes.
Con la mochila nueva de Pilar (portabebés) ahora no hay quien nos pare, ya sea montaña, sendero de tierra, pedregales o carretera.
Cada niño con su mochila, su agua y lo que le dé por llevarse (libretas, libros, cosas que en una excursión no sirven para nada).
Y por la noche rendidos a la cama. Es un descubrimiento sano y necesario para los niños... teníamos que haberlo descubierto antes.
Hemos visitado sitios muy chulos: el nacedero de Urederra, el valle de Erro, Urbasa, recogimos castañas en Quinto Real.
Y en la última semana nos acompañaron los abuelos de Granada.
Como eventos importantes están el cumple de Guille, que ya aparece en el vídeo, y pronto llega el de pater familiae. 32.
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