Por fin va llegando el buen tiempo, se abren los capullos, y los niños revolotean deseando que llegue fin de curso. Los padres no tanto.
Entre las salidas que hemos hecho una fue la de Torreciudad. Como buenos amantes de la Virgen decidimos que el primer finde nos íbamos a hacer una romería.
Esto es lo que llamo yo: "filii emporium, filii fututorum"
Pilar está creciendo rápidamente en inteligencia, sabiduría y en... eso que hace que los niños se vean como en este link
Los niños siguen haciendo los kandinskys que tanto les gusta. Es la moda artística que derraman por la casa y que, cual mensaje anónimo, nos mandan por debajo de la puerta; incluso en los momentos más incómodos.
Pero lo más esperado del mes era el cumpleaños de Pablito. Se levantó con una bola labertinto que recomiendo a todos los padres, tiene los ingredientes necesarios: es pequeño y transportable para que se lo lleve donde quiera, no tiene piezas, dados o fichas perdibles, les engancha como una pantalla de teléfono, agiliza la mente y, lo más importante, cuando los niños lo dejan puedes ponerte a jugar tú.
De tarde vinieron los amigos a jugar al fútbol y de noche, cuando todos estaban para dormir le dije: "Pablo, cálzate que nos vamos" "¿A dónde?" (me hubiese gustado poder decir "al futuro", pero no era el caso). Nos fuimos al cine a ver los Angry a las 10:30 de la noche... planazo para un niño que se acuesta a las 8:30
Otro de los fines de semana nos fuimos a San Sebastián, y pudimos disfrutar de un día muy "Frozen" en la pista de hielo. Divertidísimo.
Pilar ya está cantando mucho "sueltaló", dice frases como "nooooo, hombre", los nombres de los hermanos "palo, nena, loli, guille, papá, mamá" "pepa pig" "chocho".
Loli ya tarda 45 minutos en vez de 47 en tomarse la leche. Pablo es un crack en el fútbol. Isabel está ensayando un número musical del rey león, Guille... la foto de abajo lo dice todo.
Y mamá y papá... en su línea.
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