La última semana en España fue de la siguiente forma: redonda.
Nos pusimos enfermos todos (yo, pater familie, todavía estoy con sinusitis). Pero ya estamos tranquilamente instalados en nuestra choza. Lola ha ido a alquilar un coche y yo estoy en el sofá viendo cómo la chancha juega con los juguetes de Pablo en la alfombra (está en bolas).
Las despedidas, como siempre, fueron al final. En algunas de las fotos podemos ver a Cova e Ignacio, gente que no veo desde mi boda. Mi gran amigo Tosar (co creador de la canción Caldo de Vegiga de Buey) había engordado bastante.
La llegada al aeropuerto fue bastante movidita. Cuando queríamos darnos cuenta teníamos 2 hijos, medio en camino, y 8 maletas... ¿cómo llevarlo con 4 brazos? no lo sé porque perdí el conocimiento, pero conseguimos meterlo en un taxi.
Así pues, hemos llegado a nuestro hogar dulce hogar con varias cosas nuevas: Pablito ha aprendido a saludar cuando escucha el himno nacional de España, Isabel se mantiene sentada mucho rato en el suelo, Lola ha engordado y yo... ¡TAMBIÉN! (Aunque fue sólo un kilo y lo perdí el mismo día con eso de las 8 maletas con 4 brazos)
Sin ánimo de lucro, se despide Javi Callejón.
PD: Gracias a las familias Callejón y De Lara por todo el descanso ofrecído, jamón, y agua potable.
2 comentarios:
¡¡si señores!!, esto es la felicidad, no hace falta ir más lejos. La gordita con solo 7 meses mantiene su espalda derecha sin caerse y además sonríe y juega tranquilamente con todo el arsenal, que su hermano deshecha. En cuanto le pongáis el andador ya verás lo que hace. Un beso de su abuela. Os echo de menos
como te fue
en el viaje hasta
uruguay espero que
me escribas
un beso de
tu mejor
amigo.
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