martes, septiembre 20, 2011

Comienza la primavera (que la sangre altera)

Comenzamos con esta imagen tan interesante del carrito del manisero... quien tiene una estampa de San Josemaría, en concreto la que aparece en el folleto de "Ofrecimiento del trabajo". Acto seguido me compré cucurucho de buen maní santificado con el trabajo.


Fue el mismo día que nos encontrábamos patinando junto al parque rodó. Aquí tenemos a Pablito con el último modelo de patines para niños (el último modelo que queda, me permito añadir).

Lola (la madre que los parió) está ya en cuarentena, a la espera de que Guille diga "vamo allá". Esperemos que nazca para cuando los abuelos estén acá, si no, tendremos que dejar la casa bajo la responsabilidad de Pablito (para acojone del personal).

Una tranquila tarde de lluvia con los niños.

Esta foto es reveladora del cansancio con el que vienen los niños de tarde. Isabel se quedó dormida de pié sobre la mesa. Ahí la dejamos para no molestarla, pero la gravedad se encargó de despertarla.

No me acuerdo qué película estaban viendo, pero por las caras se pueden imaginar que no era Baby Einstein.

Y para finalizar, el vídeo revelador del mes.