viernes, mayo 03, 2013

Abril 2013

Esta Semana Santa hemos estado de nuevo en la casa de la piscina... capaz que ya lo dije, pero lo digo otra vez. Está comenzando el fresquito, no obstante, aprovechamos el último fin de semana con calor y fuimos al campo de los Paullier. Los que nos prestan la casa de la piscina (como dije en su momento).

Para ir fueron casi unas 4 horitas en coche, por suerte llevábamos nuestro reproductor multimedia con cinta adhesiva incorporada.


 Montamos a caballo todos, incluso la madre que las últimas veces que tuvimos oportunidad no pudo hacerlo ya que siempre se encontraba embarazada... qué incocientes.


Así que andamos todos en caballo: en cierto momento me encontré a Pablito montado con otro niño de su edad encima de un caballo al paso... un poco absurdo, pero se ve que allí dejan que los niños se críen solos.

A pesar de todo, Lola tuvo miedo del caballo en un momento que se le puso a trotar... hubo caca.


En realidad la invitación fue también a ver el proceso de capamiento de los terneritos... usea, le cortaban los huevos.


Y para agarrar los terneros era todo un show ver a la familia Paullier encima de los animales para sujetarlos.

Nosotros, en primera fila.


Esta situación la fotografiamos para que quedara en el recuerdo que alguna vez los niños leyeron un cuento al amparo de la sensual voz de su padre... nunca más volvió a repetirse.