martes, enero 29, 2008

VACACIONES EN MONTEVIDEO
(segunda aparte)
La segunda parte de nuestras vacaciones empieza cuando volvíamos de Rosario, el autobús se estropeó y tuvimos que esperar a que mandaran uno de Montevideo para recogernos y llevarnos.
A la llegada nos plantamos con una semana entera de vacaciones que no queríamos pasar en Montevideo, queríamos irnos a algún sitio, y vimos opciones:
- Buenos Aires: teníamos ganas de ir, pero había unos horarios terribles y papeleos de salidas del país.
- Cataratas del Iguazú: un plan atractivo y barato, pero incluía 6 horas de viaje en autobús, y ni la barriga de lola ni mi vejiga estaban de acuerdo.
- Las termas de Salto: divertido por los parques... pero un poco caluroso pa esta época.
- Punta del Este: mu caro.
- Disney World: ya lo conocemos.
- España: ¿otra vez?
- La Paloma: ummm... tal vez.

Y comenzamos nuestra búsqueda por internet, en la estación, en las agencias, en las heladerías y en el shopping... hasta dar con una lista de casi 40 hoteles, casas, bungalows y yoquesé... llamamos al primero (que era el más barato) y reservamos en un hotel de 2 estrellas de tan solo 25 dólares el día (nuestro sueño hecho realidat).

Recomiendo La Paloma a todos aquello que quieran ir a un sitio tranquilito, con playa, olas grandes, casas bonitas, fresquito nocturno y, lo más importante, buen sistema de cañerías.

Anécdota: Una de las noches fuimos a ver un espectáculo callejero donde un payaso hacía tonterías y tal, en su mágica idea de elegir a un espectador para la prueba final, se acercó a Lola y la subió al estrado. Tumbó a Lola en el suelo (no sin antes ponerle una mantita para que no se manchara la camiseta) y le tapó los ojos con un trapo. Agarró 3 cuchillos afilados hasta los dientes y comentó que iba a hacer malabares mientras pasaba por encima del cuerpo de Lola. Esto aumentó la tensión y la fascinación del público, puesto que Lola estaba (y sigue asín) embarazada. Finalmente el truco salió perfecto (para bien de Lola, de su esposo y del payaso).

viernes, enero 25, 2008

VERANO EN MONTEVIDEO
(primera parte)

El 9 de enero del 2008 a las 10 y pico de la noche, nos encontrábamos Lola, el feto Pablo y yo delante de la facturación del avión para sacar nuestros asientos. Si nembargo, había algún problema o algo había sido cambiado en nuestros pasajes: nos pasaron a primera clase.

Yo reclamé el asiento que había pagado en turista, no pueden hacernos cambiar de un asiento a otro ¡ala, así sin más!... en fin, tuvimos que aceptar irnos a clase Business a pesar de las "incomodidades" que ello acarrea.

Lo más divertido era el asiento cuyo mecanismo te permitía ajustar las diferentes partes del mismo. De esta forma, a la hora de dormir, podías poner el asiento totalmente horizontal; aunque había que aprender. Mientras todo el mundo dormía, Lola y yo nos dedicábamos a hacer ruidos con el sillón ¡tuuuuuu... pip... tiiiiiii... pip... tuuutiiiii! como si fuera un robot, toqueteando los botones.

A pesar de las caras de decepción que tenemos en las fotos, pudimos dormir bien.

Ese fin de semana nos fuimos a la ciudad de Rosario, con Juan Pablo Blanco y Valentina Morandi (and family). Pasamos también por Colonia, una ciudad muy bonita que vende quesos muy buenos (al principio creí que era conocida más por su agua de colonia)... nos llevamos 1 kilo de parmesano (me abstengo de rimas) y 1 kilo de grullete.


Y EL VIDEO... QUE SI NO NOS DORMIMOS EN LOS LAURESLES