Este Octubre pater familiae he estado a mil. Aunque un finde pudo irse a tocar música con el nuevo grupo, Striving Possible.
Pocas excursiones y pocas cosas estamos haciendo. Esto se vuelve cada vez más aburrido, no en casa, pero sí en el blog. Lola con la barriga se mueve poco, los niños mucho (por suerte se ponen a recortar y dibujar por las tardes) y pater vuelve tarde en general.
El episodio importante fue que a Pablo le operaron de apendicitis y lo soportó como un campeón. Todos sus compañeros le escribieron cartas de amor y salió del hospital con más cromos de fútbol que cualquiera que llevara años coleccionando.
Aquí un recopilatorio de la familia tan normal que tenemos:
Tan normal como las cosas que nos vamos encontrando por ahí. Pablo va cogiendo cosas del suelo que pueden llegar a resultar un poco asquerosas.
También asistimos los padres a la boda de Manuel y Rocío en Sevilla. Distribuimos a los niños por diferentes familias para bajar.
Y la única salida así de casa fue al centro.
Las niñas ya son unas adolescentes modernillas.
