lunes, diciembre 28, 2009


La llegada a Madrid fue espectacular. Había nevado y el avión aterrizó con niebla y todo... sin embargo, no hubo aplausos. Son cosas que sólo hacen los majos de los latinoamericanos (el avión estaba lleno de españoles que no valoran el buen hacer del piloto).

Allí nos recogieron los abuelos de Granada y nos llevaron en la furgoneta de polos a Sevilla.

Durante la estancia en Sevilla pudimos participar en las bodas de plata de Isabel y Guillermo, los abuelos. También vinieron los Reyes Magos anticipados para todos, a Pablito le regalaron, entre otras cosas, una moto a batería.

Ahí van algunas fotos y vídeos.






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